Si tu peludo ya pasó los cinco años, se acerca una nueva etapa en su vida: la de un perro senior. Es momento de modificar ciertas rutinas para mantener una calidad de vida llena de vitalidad y felicidad. Desde Casper y Purina te acompañamos con estos consejos.
El cambio entre perro adulto y senior depende del tamaño y la raza. Por ejemplo, un perro de tamaño chico tarda alrededor de ocho años en llegar a esta etapa; uno mediano suele hacerlo a partir de los siete años; y, en el caso de las razas con gran tamaño, a los seis años.
Al entrar en esta etapa, suelen empezar a ser menos activos, por lo que tienden a engordar y perder masa muscular, pueden comenzar a tener dolores articulares, dificultad para saltar y correr debido a la aparición de procesos como la artritis y la artrosis. Además, con el paso de los años podemos ver acumulo de sarro en sus dientes, inflamación de las encías, perdida de piezas dentales y dificultad para la masticación del alimento.
En este momento de su vida, puede que tu perro olvide su entrenamiento, se vuelva apagado y prefiera pasar más tiempo solo que en compañía de otros caninos. ¡Un cambio de alimentación y de actividad que se adapte a sus nuevas necesidades lo mantendrán sano y feliz durante todos los años de vida que aún le quedan!
Alimentación
Es común que a esta edad el cerebro de los perros senior comience a deteriorarse, por lo que puede comenzar a olvidar cosas. ¡Tranqui! Siempre hay una solución. Si tu perro comienza a desorientarse, se agita con mayor facilidad, aumentan sus horas de sueño y/o presenta ansiedad de separación, quizá sea hora de comenzar con una alimentación especial que cuide de los perros maduros.

Este tipo de
alimento cuenta con ingredientes esenciales como son los aceites botánicos. Éstos son triglicéridos de cadena media (TCM) que pueden utilizarse en conjunto con la glucosa para proveer energía al cerebro de los perros adultos mayores.
Gran parte de los cuidados de un perro senior están en su
nutrición. Según estudios, la ingesta de aceites botánicos
favorece la lucidez y la agilidad mental. El aporte de ácidos grasos omega 3 y glucosamina promueven la
salud articular; y la presencia de vitaminas y minerales antioxidantes fortalecen su
sistema inmune.
Cuando el cerebro se ve obligado a trabajar tiende a ralentizar la degeneración, por eso te recomendamos complementar y probar nuevos juguetes, distintas formas de ejercicio e incluso entrenar para mantener esas mentes caninas alertas y activas.
Actividad y Ejercicio
Evitar el aumento de peso es clave porque la obesidad puede ocasionar problemas de salud. En este sentido, se vuelve muy necesario realizar chequeos de forma regular con el veterinario, controlar su dieta y aprovechar cada momento en compañía para ejercitarse. Te compartimos cuatro claves para que tu perro senior mantenga su bienestar físico, mental y emocional.
- Brindale una alimentación nutritiva y una dieta adaptada a sus necesidades.
- Llevalo a la veterinaria al menos una vez cada tres meses para hacer chequear su salud.
- Creá una rutina físicamente activa (dentro de sus capacidades) para respaldar la función cerebral y la salud general.
- Incentivar con nuevos juguetes y formas de juego para estimular su cerebro. Por ejemplo comederos interactivos, actividades nuevas y ambientes novedosos.
Otra buena idea es hacer unos pequeños movimientos en casa para que se sienta más cómodo. Una
cama en la que se acueste a descansar, reservarle en un lugar cálido y tranquilo -lejos de las corrientes de aire-, rampas para subir al sillón, son algunos cambios que ayudarán a mejorar su rutina.
¿Notaste que al llamarlo lo tenés que hacer más de una vez? Si tiene problemas auditivos lo mejor es evitar los ruidos fuertes repentinos mientras duerme, ya que puede asustarse y estresarse.
Si sumás estos cuidados, seguro tu perro va a disfrutar a pleno esta etapa, con gran calidad de vida y mucho amor de tu parte.