Castrar a tu peludito es una decisión clave para su bienestar. No sólo ayuda a prevenir camadas no deseadas, sino que también mejora su salud y comportamiento. Es un procedimiento seguro, recomendado por veterinarios, que contribuye a una mejor convivencia entre humanos y animales.

Además, reduce el riesgo de enfermedades y ayuda a evitar conductas problemáticas asociadas al celo. Es una medida responsable que impacta tanto en la vida de tu mascota, como en la de tu barrio, ya que disminuye el abandono y la sobrepoblación.

¿Por qué deberías castrar a tu bichi?

Si estás dudando en hacerlo porque sentís que te falta información o creés que puede hacerle algún tipo de daño, te compartimos algunos datos chequeados por nuestros vetes para que te acerques a tu sucursal más cercana a averiguar por el procedimiento.

  • Reduce el riesgo de enfermedades como tumores mamarios, infecciones uterinas y problemas en el aparato reproductor.
  • En machos, disminuye la posibilidad de cáncer de próstata y testicular, además de reducir la tendencia a marcar territorio con orina.
  • Evita comportamientos indeseados como marcaje excesivo, maullidos en celo, escapadas o agresividad.
  • Disminuye el abandono y la sobrepoblación animal, ayudando a reducir la cantidad de perros y gatos en situación de calle.
  • Favorece una vida más larga y saludable para tu mascota, ya que reduce la exposición a peleas y enfermedades transmitidas entre animales.

¿Cuándo es el mejor momento para hacerlo?

Lo ideal es a partir de los 6 meses de edad, antes del primer celo en hembras. Sin embargo, los adultos también pueden ser castrados sin problemas. En el caso de perros y gatos de mayor edad, se recomienda una evaluación veterinaria previa para descartar riesgos y asegurarse de que estén en buen estado de salud antes de la cirugía.

Si bien algunos mitos sugieren que es mejor que la hembra tenga una camada antes de ser castrada, lo cierto es que no hay beneficios médicos en ello. De hecho, castrar antes del primer celo puede reducir en gran medida el riesgo de ciertos tumores.

Cuidados a tener en cuenta antes y después de la operación

Previo a la cirugía

Tu mascota debe hacer ayuno de 8 a 12 horas para evitar complicaciones durante la anestesia. Es importante que esté en buen estado de salud general.

Día de la operación

Llevá a tu mascota en una transportadora adecuada y asegurate de seguir todas las recomendaciones del veterinario.

Después de la castración 

  • Proporcionale un lugar tranquilo para descansar y evitá movimientos bruscos o juegos intensos en los primeros días.
  • Revisá la herida a diario, asegurándote de que no haya signos de inflamación, sangrado o infección. Si ves algo fuera de lo normal, consultá al veterinario.
  • Evitá que se lama o muerda la herida con un collar isabelino o body postquirúrgico. Esto es clave para evitar infecciones o que los puntos se abran.
  • Controlá que se alimente bien y esté hidratado. Algunos animales pueden estar adormilados el primer día, pero si la falta de apetito persiste, es mejor hacer una consulta.
  • Seguí todas las indicaciones médicas y llevá a tu mascota a los controles postoperatorios para asegurarte de que todo cicatrice bien.

Mitos y verdades sobre la castración

“Engordan después de ser castrados”

Si bien el metabolismo puede cambiar levemente, con una alimentación adecuada y ejercicio, tu mascota no tiene por qué aumentar de peso.

“Les cambia la personalidad”

Siguen siendo los mismos, aunque pueden volverse más tranquilos al eliminar la ansiedad generada por las hormonas.

“Es mejor que tengan una camada antes”

No hay beneficios médicos en esto. De hecho, castrar temprano ayuda a prevenir muchas enfermedades.

 

La castración es una forma de cuidado y responsabilidad que mejora la calidad de vida de tu mascota y ayuda a controlar la población animal. Si estás considerando hacerlo, consultá con un veterinario y sacá turno en tu sucursal más cercana. Una decisión simple puede hacer una gran diferencia.